jueves, mayo 12, 2005

Regreso



" - Todos los sueños con pájaros son de buena salud - dijo.
Lo vio desde la misma hamaca y en la misma posición en la que la encontré postrada por las últimas luces de la vejez, cuando volví a este pueblo olvidado tratando de recomponer con tantas astillas dispersas el espejo roto de la memoria. Apenas si distinguía las formas a plena luz, y tenía hojas medicinales en las sienes para el dolor de cabeza eterno que le dejó su hijo la última vez que pasó por el dormitorio. Estaba de costado, agarrada a las pitas del cabezal de la hamaca para tratar de incorporarse, y había en la penumbra el olor de bautisterio que me había sorprendido la memoria del crimen."
Gabriel García Márquez, Crónica de una muerte anunciada, pág. 15