martes, agosto 01, 2006

Fortuna


Este texto estuvo pintado en la pared de mi habitación durante casi cinco años. Es la segunda o la tercera vez que utilizo mis propias palabras para apoyar una foto (la primera vez que lo hice fue el primer post que colgué en este blog, hace ya algún tiempo). Si esta vez no he utilizado un texto literario es porque, ahora, el texto está dentro de la foto. La fotografía está tomada en el verano de 2004. Después, repinté la pared de blanco y luego de color sepia, con lo que la inscripción quedó oculta. A día de hoy, el humo del tabaco ha oscurecido las paredes y en los pocos huecos que quedan libres (colgué unas carpetas de unos vinilos a modo de decoración), el sepia es más oscuro, casi amarillo. Como ya no me quedan estanterias para los libros, es probable que pronto coloque unos tablones encima para seguir almacenando literatura. O filosofía. Pero eso hoy, insisito, hoy, ya no me parece una distinción relevante.