Posiciones
He pasado por delante de tantas puertas
Por el pasillo de los miedos y de los sueños secuestrados
He oído tras las puertas árboles torturados
Y ríos que se intentaban dominar
He pasado ante la puerta dorada del conocimiento
Ante puertas que ardían y no se abrían nunca
Ante puertas cansadas por haberse cerrado mucho tiempo
Ante puertas como espejos por donde sólo pasaban los ángeles
Pero existe una sencilla puerta sin aldaba ni cerrojo
Al fondo del pasillo, en el extremo opuesto:
La puerta que conduce lejos de ti.
Nadie la empuja nunca.
Yvan Goll, “Las Puertas”