sábado, agosto 20, 2005

Ruina



"Pero mi mala suerte me empujaba ahora con una obstinación que nadie podía resistir; y aunque varias veces recibí fuertes llamadas de mi razón y mi mejor juicio para volver a casa, no tuve la fuerza necesaria para hacerlo. No sé cómo llamarlo, ni me atrevería a decir que hay un mandato secreto dominante que nos empuja a ser los instrumentos de nuestra propia destrucción aun cuando la veamos delante de nosotros y corramos hacia ella con los ojos abiertos."
Daniel Defoe, Robinson Crusoe, pág. 24.